¿QUÉ ES UN TENS?
Los TENS son unos pequeños aparatos generadores de electricidad de baja frecuencia y baja intensidad destinados al alivio del dolor, tanto agudo como crónico.
Esta palabra proviene de las siglas en inglés de “electroestimulación transcutánea de los nervios”. Son una manera efectiva de disminuir el dolor provocado por algunas patologías de origen musculoesquelético.
CÓMO FUNCIONAN LOS TENS
Colocando unos electrodos pegados a la piel de la zona donde sentimos dolor, estaremos actuando directamente sobre las fibras nerviosas de esta zona gracias a la electricidad que produce el equipo tens. Esta electricidad, que podrá ser diferente dependiendo del tipo de dolor y el objetivo que tengamos, actúa sobre los impulsos nerviosos, bloqueando el envío de señales dolorosas a nuestro cerebro, disminuyendo con ello el dolor.
Dependiendo de las características del dolor (si es más agudo, más crónico, sordo o punzante, etc.), usaremos un tipo de corriente eléctrica u otro, y con una determinada frecuencia.
Actualmente la mayoría de electroestimuladores TENS tienen programas preestablecidos gracias a los cuales no tendremos que hacer nosotros ningún cálculo ni programación del equipo. Simplemente tendremos que indicarle al aparato lo que queremos que trate, y automáticamente estará ayudándonos a mejorar nuestro dolor.
CÓMO USAR EL TENS
Como ya hemos dicho, no tendremos que indicarle al aparato de tens más que la zona de dolor. En muchos casos, este equipo te dirá incluso cómo colocar los electrodos en la piel.
Dependiendo la zona de dolor, habrá que colocar estas pegatinas de una determinada manera, tal y como te detallamos en la imágen. La colocación de los electrodos sí que es importante para nuestro tratamiento.
- Cuánto tiempo tengo que usar el TENS
La duración del tratamiento con TENS será de 30 minutos aproximadamente. Tanto si queremos tratar dolor agudo o crónico, la duración será la misma, aunque podremos ampliar esta duración si lo consideramos necesario.
En el caso de dolor agudo, puede ser necesario el uso de este aparato varias veces al día; cuando sintamos que el efecto analgésico del TENS ha disminuído.
- Cuánto tengo que subir la intensidad
El único parámetro que tendremos que regular será la intensidad del impulso eléctrico que queremos aplicarnos. Lo habitual es que tengamos que subir dicha intensidad hasta llegar al límite de nuestra tolerancia, o hasta notar cierta contracción muscular. Es decir, cuando note que el impulso eléctrico es bastante fuerte, o ya empieza a contraerse mucho la zona, deberé parar de aumentar la intensidad. A medida que pasan los minutos de tratamiento, es posible que vaya disminuyendo nuestra sensación de intensidad, por lo que podemos aumentarla hasta volver a llegar al límite de nuestra tolerancia, que cada vez será mayor.
TRATAMIENTO DEL DOLOR CON TENS
Como hemos comentado, para tratar de manera correcta las diferentes estructuras corporales que nos estén generando dolor, tendremos que tener en cuenta ciertas premisas y pautas para que sean lo más efectivos posibles.
Aquí te dejamos algunas pautas para tratar con TENS algunas de las zonas donde el dolor se presenta de manera más común.
Sea cual sea la parte de nuestro cuerpo que queramos tratar, la colocación de los electrodos buscará dejar en el centro de ellos la zona donde presentemos dolor. Si el dolor es punzante y se concentra en un solo punto, uno de los electrodos deberá ir colocado sobre este foco de dolor.
(Aquí hacemos un cluster con entradas hablando de cómo colocar los electrodos en las diferentes zonas del cuerpo y parámetros si los encuentras y te apetece)
VENTAJAS DE SU USO
- Este tipo de tratamiento genera muy poco o nulos efectos secundarios. Su aplicación es muy segura y no dan complicaciones.
- Fácil manejo. Podemos usar el TENS en casa sin ningún tipo de supervisión médica. Si tenemos prevista una visita al fisioterapeuta, podemos usarlos entre las sesiones como ayuda al tratamiento. No vas a requerir ningún conocimiento previo para el uso del TENS
- Buenos resultados: habitualmente el efecto del TENS es más que notable en la mayoría de usuarios, y en un buen número de patologías que generan dolor. No en todo el mundo tiene por qué funcionar igual, pero seguro te va a sorprender su eficacia.
- Se puede usar a la vez que estamos tomando cualquier otro tratamiento pautado por nuestro médico.
EFECTOS SECUNDARIOS
- El único efecto secundario a remarcar es que es posible que puedan aparecer rojeces o irritaciones de la piel después de su uso, sobre todo si se trata de uso prolongado con programas de larga duración.
- Es posible que su uso repetido genere que el cuerpo se acostumbre a esta terapia y pueda perder algo de efectividad, al igual que puede ocurrir con medicamentos analgésicos. Para ello recomendamos variar los programas de tratamiento.
CONTRAINDICACIONES DE LOS TENS
- No deberemos aplicar TENS en zonas de heridas o lesiones cutáneas
- Personas con marcapasos
- Durante la gestación, en zonas adyacentes al vientre, puesto que no se ha estudiado sus posibles efectos adversos
- Epilepsia
- Arritmias
- Fiebre
