La aplicación de TENS para el dolor cervical es uno de los tratamientos que mejores resultados te van a dar en cuanto al alivio de estos síntomas tan habituales en la mayoría de nosotros. Nuestro estilo actual de vida hace que esta zona tienda a cargarse con mucha facilidad y a generar dolor. Mucho más si sufrimos alguna patología, lesión o hemos recibido algún traumatismo, como pueda ser un accidente de tráfico.
Para cualquiera de estos casos, aplicar TENS sobre las cervicales va a ser realmente placentero y nos va a ayudar mucho a sentirnos mejor. Tener un dolor en el cuello es realmente fastidioso y limitante; y en este caso podemos hacer mucho para evitarlo con simplemente aplicar esta terapia sobre él.
La colocación de los electrodos va a variar dependiendo de la zona que queramos tratar. Es decir, si queremos mejorar el dolor específico del cuello, los electrodos tendrán que ir más juntos y abarcar solo esa zona. Si, por el contrario, queremos mejorar también el dolor de trapecios con TENS (lo más habitual es tener contracturas en esa musculatura), tendremos que separar más los electrodos para abarcar toda la zona.
Usaremos dos canales con cuatro electrodos. Dos de ellos colocados lo más cerca posible de la nuca, y otros dos cercanos a los hombros para tratar trapecios. Si no queremos incluir a los trapecios en el tratamiento, y nuestro dolor se focaliza solo en las cervicales, los electrodos más bajos los situaremos en la base del cuello.
Como en la mayoría de casos hoy en día, existen electrodos específicos para la aplicación de TENS sobre las cervicales. Ya están preparados para su colocación sobre el cuello, y nos facilitarán mucho el trabajo.
Con respecto a los programas a usar, seguiremos las recomendaciones del fabricante de nuestro aparato, ya que cada equipo suele tener unos programas prefijados con parámetros diferentes en cada caso.
